5 lecciones para evitar accidentes de moto en desplazamientos cortos

Haz una revisión básica de tu moto antes de montar en ella, especialmente si lleva algún tiempo parada. Elementos como la batería, la cadena, los neumáticos, las luces, el aceite, los frenos o la suspensión juegan un papel fundamental a la hora de pilotar. Parece una obviedad decirlo, pero a veces las ganas pueden a la sensatez y luego pasa lo que pasa.

Si eres un motero ocasional y tu moto duerme en garaje más de lo que anda, conviene que antes de ponerte en marcha, inviertas un día en hacer un buen zafarrancho de limpieza y unas mínimas labores de mantenimiento para certificar que ni te va dejar tirado ni te va a dar problemas cuando estés en carretera. ¿Y si he pasado ya la ITV anual con visto bueno también tengo que hacer estas comprobaciones? Sí, también. No olvides que siempre puedes llevar tu moto a un taller de confianza.

Todos conocemos el caso de alguien que circula sin la ITV en regla… y encima presume de que no le han pillado. Puede que a ti, por un despiste, se te haya olvidado pasarla este año y que le quites gravedad al asunto diciéndote que solo usas la moto en el pueblo para ir de la piscina a casa y de casa a la piscina.

La verdad es que a la Policía esta explicación no le servirá de nada. Nuestro consejo es que no salgas ni a la vuelta de la esquina. No solo te juegas una multa de 200 euros sino tu propia seguridad y la del resto de usuarios de la vía. Además, en caso de accidente, puede que tengas problemas con tu seguro. Hay compañías que ponen impedimentos para cubrir los daños propios del motorista si detectan que la moto no tenía la ITV pasada. En resumen, más vale tarde que nunca. Vete a tu ITV más cercana a tu residencia de vacaciones. No te cobrarán de más por el retraso, aunque puede que te hagan una revisión más profunda.

Pilotar una moto puede ser para muchos conductores una cura de humildad porque experimentan en carne propia la vulnerabilidad y fragilidad que, de entrada, supone ir sobre dos ruedas. Desprovistos de la protección que supone la carrocería del coche, observar y respetar las normas de circulación es –si cabe-mucho más importante para un piloto. Saltarse un stop, no respetar una señal ceda el paso, salir antes de tiempo en una intersección, violar la distancia de seguridad, no mostrar tus intenciones con claridad al resto se pueden pagar muy caro cuando el único parapeto entre la moto y el suelo es tu cuerpo. Posiblemente ahora mismo estés pensando que muchas veces el peligro está en los otros y no tanto en ti y, aunque podamos estar de acuerdo, no cabe duda de que todo el mundo debe hacer su parte para una buena convivencia en la carretera. Tú haz la tuya y algo saldrás ganando.

Este consejo vale también para los motoristas nóveles, aquellos que estrenan su primera motocicleta en estas fechas. En ese sentido, te recomendamos que te leas nuestro especial con 40 pautas para pilotar una scooter. Aprenderás dónde colocarte en los carriles, qué comportamiento debes seguir en los semáforos, cómo actuar en un atasco o qué trampas puedes encontrar en la calzada.

Lo sabemos. Es verano y estamos deseando hacer cosas en nuestras vacaciones. Más salidas, más comidas, más cenas, más fiestas, más festivales, más celebraciones, más concentraciones. A cada edad le toca lo suyo y a todos nos toca disfrutar sin jugárnosla en la carretera. No pilotes si vas pasado de vueltas. Tampoco hagas eso tan poco seguro como calcular cuando el alcohol está en su punto más alto de efectividad, comer chicle, hacer una carrerita y cosas parecidas para evitar dar positivo en un control de alcoholemia. Deja la moto aparcada, cógete un taxi, llama a algún amigo… tienes muchas salidas a tu alcance. No formes parte del triste dato que dice que el 40% de fallecidos en la carretera en 2016 presentaban sustancias psicoactivas (alcohol o drogas) en su organismo en el momento de su muerte.

Chanclas, pantalones cortos, camiseta de tirantes, toalla y a la playa. Nos das hasta envidia si no fuese porque vas a ir así en moto. Nunca nos cansaremos de repetir que, aunque solo sea obligatorio el uso del casco, el equipamiento mínimo para protegerte pasa por llevar chaqueta, pantalones, guantes y botas diseñadas para motoristas. Ya ni siquiera hay disculpas por el tema del calor porque hay modelos específicos para verano.

Aprovechamos para recordarte que pilotar así NO está prohibido, pero SÍ puede acarrearte una infracción. Hace pocas semanas, y tras los encendidos debates a los que ya nos tienen acostumbrados las redes sociales, la Dirección General de Tráfico tuvo que intervenir para aclarar una vez más esta cuestión. El problema no está en la chancla o la camiseta, sino en la desprotección, peligro o descontrol que este tipo de prendas pueden producir. Si un agente te para y considera que tu vestuario impide tu libertad de movimientos, el control de tu vehículo o genera peligro para ti o el resto de usuarios de la vía, podrá ponerte una infracción.

Quizás en el caso de un coche pueda haber más espacio a la discusión e interpretación, pero está claro que en una moto esta vestimenta no es ni adecuada ni segura. Tienes todos los boletos para, además de tener una caída muy fea, llegar de la playa con una buena multa.

Por suerte, el modelo de motero pendenciero, mal equipado, alérgico a las normas y con querencia por el alcohol y las peleas de bar es ya un cliché que queda para las malas pelis. Quizás queda algún reflejo en el imaginario popular, pero tu buen ejemplo en la carretera es un grano de arena necesario para mejorar la convivencia. Las vacaciones y el verano no son un buen momento para relajarse, sino más bien todo lo contrario. El riesgo de sufrir un accidente en moto crece precisamente en esta estación. Aunque muchos eligen la moto porque se sienten más libres, un buen motero sabe que esa libertad conlleva un alto grado de preparación y conocimiento. No subestimes los riesgos.

Ser un buen motero implica también pensar en tu copiloto. En los pueblos, a veces se ‘relajan’ las normas y puede ser habitual ver a menores no siempre en las mejores condiciones. Si quieres iniciar a tu peque en el mundo de las dos ruedas, no olvides que la norma establece que en los ciclomotores y motocicletas, además del conductor, puede viajar -siempre que conste en el permiso de circulación- un acompañante mayor de 12 años. Como tú, siempre debe llevar casco, ir a horcajadas, con los pies apoyados en los reposapiés laterales y usando el asiento correspondiente detrás del piloto. Si vas a montar a un menor de entre 7 y 12 años, deberás ser el padre, madre, tutor o persona mayor de edad autorizada por ellos. En ningún caso, podrás situar a tu acompañante en lugar intermedio entre la persona que conduce y el manillar de dirección del ciclomotor o motocicleta.