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Compuestos y sin Penitentes 2017 (de momento)

Hasta el 21 de abril todo iba como la seda. Los preparativos para una de las rutas moteras más esperadas del año en nuestro país y gran parte de Europa, Penitentes 2017, se sucedían sin contratiempos. La organización engrasaba todas las tuercas, pedía todos los permisos, examinaba cada punto de la travesía, preparaba todos los lugares de avituallamiento y se reunía con la Guardia Civil para coordinar el plan de Seguridad.

Hoteles reservados, seguros contratados, programa cerrado… en fin, planes hechos para disfrutar de una reunión deportiva y turística en la que la principal emoción está en hacer un recorrido desconocido de entre 800 y 1.000 kilómetros a través de los más bellos parajes de la cordillera pirenaica en una sola jornada y con la única ayuda de un roadbook. En esta ocasión, un 70% del camino transcurre por territorio francés y un 30% por territorio español, concretamente por Aragón y Navarra.

Los 400 participantes inscritos contaban los días que quedaban para que llegase el ansiado el 28 de abril, fecha oficial para conocer su ‘penitencia’ y asumirla como en cada edición con grandes dosis de valentía y sentido de la aventura. Las ganas y la ilusión, sin embargo, se ven contra todo pronóstico truncadas el 24 de abril.

A solo 6 días de la ruta, Francia deniega a los penitentes y sus motos el paso por suelo francés. La razón esgrimida desde la Prefectura del departamento francés de los Pirineos Atlánticos es que durante la pasada edición que se desarrolló íntegramente en España se produjeron “graves atentados al orden público y un accidente grave”. Consideran, por tanto, que “solamente la prohibición es el modo natural de evitar los atentados al orden público susceptibles de intervenir en su celebración”.

Penitentes 2017 aplazada, no suspendida

Tanto el Moto Club Monrepós, organizador del evento motero, como la Delegación del Gobierno en Aragón desmienten tajantemente los supuestos altercados a los que se refieren las autoridades francesas, pero admiten que no hay margen para cambiar el recorrido con tan poco tiempo. “Era sencillamente imposible”, cuentan desde el club, “poder montar un nuevo roadbook con ese plazo y mucho menos aún conseguir que la imprenta pudiera hacerlos. Rehacer los puntos de avituallamiento era imposible también.  Pero lo peor es que no tenemos margen para conseguir que se apruebe un recorrido íntegramente español con ese plazo que salvase la edición”.

La consecuencia directa es la suspensión temporal de Penitentes 2017, aunque la organización se esfuerza en aclarar una y otra vez que trabajan para no defraudar a los que ya se han apuntado y ofrecerles una nueva fecha de celebración lo antes posible.

Por su parte, la Delegación del Gobierno en Aragón contacta con la Subprefectura de Olorón y la Prefectura de los Pirineos Atlánticos para aclarar las acusaciones de atentado contra el orden público. Insisten en que en ningún caso se produjeron, aunque sí reconocen 176 infracciones de la Ley de Seguridad Vial y un accidente con un herido grave. Además, Francia y España abren la posibilidad de que los organizadores de la Ruta de los Penitentes puedan solicitar “una reunión que estudie otra fecha oportuna para realizar la ruta motera”. En ese sentido, consideran que quizás el puente del Primero de Mayo no es el mejor momento (lo califican de «inapropiado») debido al elevado volumen de tráfico que soportan las carreteras.

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Contestación de Moto Club Monrepós

La contestación del Moto Club Monrepós no se hace esperar. Con fecha del 28 de abril, la organización presenta una solicitud de mediación a la Delegación del Gobierno en Aragón en la que alega que, salvo en 2006, “todas las ediciones de la Ruta de los Penitentes se han celebrado durante el puente de mayo, por ser favorable para que participen muchos motoristas lejanos y por ser un punto intermedio favorable por su escasa ocupación en la zona del Pirineo”.

También argumenta que “los propios hosteleros nos han comentado en numerosas ocasiones que se trata de un puente de escasa ocupación en el Pirineo […]. Muchos hoteles incluso se encuentran cerrados por ser esta su temporada de vacaciones debido a la baja ocupación y los que se encuentran abiertos realizan grandes descuentos debido a la necesidad de remontar la ocupación”.

Sobre el recorrido del encuentro motero por la parte francesa, los organizadores consideran que “las carreteras que preveíamos atravesar son durante este puente festivo auténticos desiertos de circulación con la mayoría de hoteles y restaurantes cerrados antes de que comience la fortísima época estival saturada de ciclistas, autocaravanas, motoristas y vehículos de época”.

Por otra parte, también censuran las cifras de infracciones facilitadas por la propia Delegación del Gobierno en Aragón con respecto a Penitentes 2016. En ese sentido, creen que “puede dar lugar a una alarma injustificada en la opinión pública en relación al evento y al colectivo motorista en su totalidad”.  “Las infracciones”, prosiguen, “se produjeron en el marco de una campaña de especial celo por parte de la Guardia Civil de Tráfico”.

Finalmente, y en relación al accidente de gravedad, el Moto Club Monrepós reflexiona que “fue desgraciadamente el primero en la historia del evento, tras más de 5.000 participantes y más de 4.000.000 de kilómetros recorridos” y explica que “su gravedad se debió a la mala fortuna dado que lo que podría haber sido un accidente leve que se saldase simplemente con erosiones, se complicó debido a que el participante tuvo la desgracia de sufrir una caída libre vertical de 10 metros, causa fundamental de las graves lesiones”.

Primera suspensión desde 2006

Es la primera vez que el MotoClub Monrepós se ve obligada a suspender esta histórica ruta que comenzó a celebrarse en 2006. El proyecto nació un año antes, durante una noche de verano de 2005 en el zaragozano Pub Índalo, lugar de encuentro para los aficionados a las motos. Sus dueños Carmelo Tejera y Silvia Bazán y dos de sus más fieles clientes, Miguel Ibáñez y Javier Berna, hablaban sobre las actividades que existían en el mundo de la moto como concentraciones, almuerzos y similares. Echaban en falta algún tipo de acto en el que la actividad principal fuese montar en moto y allí mismo se pusieron manos a la obra para diseñar el germen de Penintentes: una gran ruta turística de muchos kilómetros con el mayor número de curvas y puertos de montaña posibles a realizar en un día.

En su edición inaugural, la de 2006, hubo 50 inscritos, pero finalmente solo 22 participantes tomaron la salida. Al parecer, según narra el Moto Club Monrepós en su página web, un pequeño rumor se extendió por Zaragoza. Ese run-run aseguraba que “la odisea a la que íbamos a enfrentarnos era una especie de suicidio colectivo, una aventura solo apta para locos y degenerados que estaba condenada al fracaso”.

Lejos de ser un suicidio, esa primera convocatoria de asistencia más que discreta tuvo éxito. En 2007, la participación se multiplicó. 120 personas acudieron a la llamada de los Penitentes. 95 de ellos ya procedían de fuera de Aragón. Desde entonces, y a pesar de la dureza de las condiciones, los adeptos a la adrenalina de las curvas, no han dejado de responder. Desde 2010, la cifra de asistentes no ha bajado en ningún caso de los 500. No muchos consiguen completar la ruta, pero es parte del encanto saber si uno será capaz esta vez.

Por desgracia, esta pregunta ha pasado este año a un segundo plano. Esperamos que la solución definitiva no tarde mucho en llegar y podamos anunciar en breve la nueva fecha para Penitentes 2017. Habrá que ver entonces en qué medida la prohibición de Francia ha perjudicado la décima edición de la mítica ruta.

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