Cómo elegir el mejor sistema antirrobo para tu moto

¿Te acabas de comprar y no tienes instalado un sistema antirrobo? No es por asustarte, pero en España se roban alrededor de 120 motocicletas al día, según un informe de la compañía de servicios de movilidad y seguridad Detector y la correduría de seguros Pont Grup (puedes ver el informe completo descargando este PDF). Esto supone una media de 1 moto sustraída cada 12 minutos.

El informe concluye que el número de motocicletas robadas a lo largo de un año se sitúa alrededor de 45.000 unidades. Además, destaca que se incrementa año tas año la frecuencia de este tipo de robos en España. Por provincias, Barcelona y Madrid encabezan este triste ranking. Y el tipo de moto preferida por los cacos es la moto urbana, concretamente el scooter. En este estudio sólo se recogían las motos robadas enteras, no las que han sufrido hurtos de sus recambios o accesorios, que es otra plaga que azota al parque de vehículos de dos ruedas.

Sistemas antirrobo para todos los gustos y motoristas

El mercado nos presenta una colección bastante amplia de sistemas antirrobos para moto:

DE CABLE

Son los más ligeros y fáciles de transportar, pero los más inseguros porqué pueden ser cortados con facilidad con una cizalla. Es recomendable usarlos sólo como complementarios de otros candados.

ARTICULADOS

A los candados articulados popularmente se les llama “pitón” por generalización de la marca que los inventó. No son más que un candado de cable protegido por una armadura de casquillos metálicos y una funda de plástico. Aportan las mismas ventajas que el de cable y algo más de seguridad. Existe una versión de estos pensada para scooters que son los articulados al manillar. Como su nombre indica, bloquean un extremo del manillar con un candado articulado fijado a un anclaje bajo el asiento del vehículo. Son específicos para cada scooter y cuando éste está en marcha, el candado se pliega en la parte inferior del asiento.

CADENAS

Las cadenas son el antirrobo más versátil que hay en el mercado por su fácil adaptabilidad a cualquier elemento al que queramos unir la moto. A mayor calidad y grosor del acero de los eslabones, más seguridad. Es recomendable comprarlos de cierta longitud -120 cm como mínimo-, y recubiertos de tela, para evitar ralladuras en el vehículo. Otro elemento a tener en cuenta es el candado que cierra esta cadena. Los de cerradura protegida y llave codificada son los más aconsejables. Su defecto principal es el peso.

HORQUILLAS

Reciben este nombre por su forma de horquilla o de letra “U”. Se usan para bloquear alguna de las ruedas de la moto, uniendo estas con otros elementos del vehículo como las barras de la suspensión o los amortiguadores. También se puede anclar una rueda a un elemento fijo o unir varias cadenas. Son algo aparatosos a la hora de transportarlos. Cuanto más grueso y cementado sea el acero de las barras de la U y más protegida esté la cerradura, mejor.

DISCO

Estos son los antirrobos más comunes en el ambiente urbano porque son ligeros, económicos y, como ocupan poco espacio, se guardan en cualquier rincón de la moto. Se instalan en los agujeros del freno de disco del vehículo para evitar que la rueda gire. También se usan para cerrar cadenas. Tienen dos peros. La moto no queda inmovilizada y existe el riesgo de que nos olvidemos de quitarlo al arrancar y tengamos un accidente. Para evitar esto, os recomendamos comprarlos de color chillón y comprar un cable de recordatorio, como el Urban Cablememo de Artago, que se coloca desde el candado a una de las manetas.

La última generación de estos candados son los que incorporan alarma sonora, como el Luma Enduro 914. Cuando el antirrobo está instalado en la moto y tiene la alarma armada, se dispara una sirena al detectar algún movimiento o manipulación del vehículo. Esta alerta también es de ayuda para nosotros si nos hemos olvidado de retirarlo antes de emprender la marcha. Hay que estar atento a tenerlos siempre con las pilas cargadas.

ANCLAJES

Los principales fabricantes de antirrobos de moto comercializan unos elementos metálicos de gran resistencia que se denominan anclajes. Se fijan al suelo o a un muro con tornillos de seguridad y así podemos anclar en ellos nuestro vehículo mediante el candado. En nuestro garaje o plaza de aparcamiento, estos elementos son de gran utilidad ya que implementan nuestra actitud preventiva ante los robos.

Conductas seguras para disuadir a los ladrones

Las características de la motocicleta la convierten en un objetivo muy apetitoso para los ladrones. Pesa relativamente poco, la gran mayoría pasa muchas horas en la calle y casi todos sus elementos son accesibles des de el exterior.

Aunque nos duela decirlo, hemos de partir de la base que actualmente no se fabrica ningún candado de moto inviolable. Por tanto, nos hemos de centrar en dificultar al máximo el trabajo a los asaltantes. ¿Cómo? Pues complementando la función del bloqueador de dirección que viene de origen con un buen cerrojo, y adoptando unas conductas seguras, tanto en la calle como en el garaje. Os proponemos las siguientes:

Anclad la moto en un punto imposible de mover. Así evitaremos que puedan subir la moto a una furgoneta y llevársela.

En la calle, puede ser un árbol, una farola o una valla. En el garaje, comprad un sistema de anclaje fijo al suelo o a la pared.

Colocad el antirrobo lo más lejos del suelo posible. De esta manera dificultamos que los cacos encuentren puntos de apoyo para usar herramientas cortantes manuales, tipo cizalla.

Usad varios tipos de antirrobo a la vez. Y en diferentes partes de vehículo. La dificultad disuade a los ladrones.

Aparcad en un sitio luminoso y transitado. Reduce el tiempo que un caco puede trabajar en tu antirrobo.

Nunca bajéis la guardia. Ellos están esperando nuestro descuido para hacerse con nuestra moto.

Invertid en seguridad. Los antirrobos de alta gama resisten más tiempo a la acción de los asaltantes, pero no son infalibles porque todo es susceptible de ser cortado.