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Tres rutas por la costa asturiana en moto de Avilés a Tapia de Casariego

¿Ya has hecho la ruta que te propusimos entre Llanes y Avilés? Bonita, ¿verdad? Hoy te sugerimos una nueva ruta para terminar de ver la costa asturiana en moto. Comenzaremos donde lo dejamos, en Avilés, para llegar hasta uno de los últimos pueblos del Principado de Asturias, Tapia de Casariego. ¿Le damos gas?

RUTA 1. De Avilés a Cudillero

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Salida: AVILÉS
Parada 1: MUROS DE NALÓN
Final de ruta: CUDILLERO

Comenzando nuestra ruta en Avilés, la primera parada que te recomendamos es Muros de Nalón. Llegarás a esta tranquila localidad fácilmente a través de la nacional N-632. Entre los atractivos de este pueblo, destacamos la senda de miradores, un camino que discurre a pie de costa y que podrás hacer a pie o en bici. Comienza junto al aparcamiento de las Playas de Aguilar y Veneiro y termina en la Playa del Espigón.

Disfrutarás de 4.5 kilómetros con unas vistas espectaculares de los impresionantes acantilados asturianos desde los miradores de la Atalaya, los Glayos o el Espíritu Santo, entre otros. Si te animas, además, y como premio por la caminata, podrás darte un baño en las piscinas de agua salada de San Esteban de Pravia, únicas de este tipo en toda la comunidad asturiana.

Para llegar a Cudillero desde Muros de Nalón tienes dos opciones. Puedes llegar por la carreteras N-632 y AS-317 y, una vez hayas llegado a la Estación de Servicio de Cudillero, desviarte por la vía CU-2. La segunda opción supone hacer más kilómetros por la AS-317, pero a cambio puedes hacer una parada en El Pito, una pedanía que ya pertenece a Cudillero y que alberga el Palacio de los Selgas, un edificio renacentista con unos jardines tan cuidados que algunos han bautizado a este conjunto como el Versalles del Norte.

Si los palacios no son lo tuyo, quizás lo mejor es que cojas el camino más corto a Cudillero. Ojo, porque el acceso al puerto de esta villa marinera es una bajada bastante pronunciada, así que prepara los frenos. También tienes la opción de aparcar la moto en la parte de arriba y hacer el descenso a pie, pero ya te decimos que si no tienes buen fondo la subida se te va a hacer bastante dura.

Conocida como Villa Pixueta por su tradición pesquera, es uno de los pueblos más turísticos de Asturias. Ni que decir tiene que los meses de verano cuesta encontrar sitio para aparcar, dormir o comer, a pesar de que tiene una amplia oferta gastronómica y alojativa. Nuestra recomendación es que, si haces la ruta entre junio y septiembre, y decides quedarte a pasar una noche para gozar sin trabas de una buena botella de sidra (o varias) con un pescado de la zona, reserves tu alojamiento con anterioridad.

Además de por la calidad de su pescado, Cudillero es famoso por ofrecer mariscadas en muchos de sus restaurantes, sobre todo los que están más pegados al puerto, la Plaza de la Marina y Antigua Lonja del Pescadores. Esta zona es, sin duda, el corazón de la villa, donde más movimiento verás y desde donde podrás observar esa forma de anfiteatro tan característica que tiene la villa con su puerto al abrigo del mar y sus casas de colores edificadas en forma de terraza.

No obstante, aunque sea un rato, piérdete también por las callejuelas de su casco viejo, declarado Conjunto Histórico Artístico. No hay mejor manera de bajar la comida o la cena que ir subiendo poco a poco sin prisa pero sin pausa por esas calles empinadas hasta llegar a alguno de los múltiples miradores. Nosotros te aconsejamos el más alto: el Mirador de la Garita desde donde, además, podrás ver de cerca el Faro de Cudillero.

RUTA 2. De Cudillero a Luarca

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Salida: CUDILLERO
Parada 1: NOVELLANA
Parada 2: BALLOTA
Final de ruta: LUARCA

Abandonamos Cudillero para poner rumbo a uno de los paraísos no sólo de Asturias, sino de la geografía española. Te diríamos que vas a ver pocas playas tan bellas como las que te encontrarás en toda la zona de la comarca de Novellana. Si tuviésemos que ponerle un pero, serían sus accesos, aunque si andas buscando tranquilidad, arenales poco o más bien nada masificados, agua cristalina y un entorno semivirgen, pagarás con gusto el precio de una accesibilidad difícil. Tampoco esperes encontrar ni socorristas ni bares ni chiringuitos ni baños ni duchas porque no los hay. Eso las aleja mucho de ser playas que atraigan a familias con niños.

Para llegar a este grupo de playas tendrás que abandonar Cudillero por la CU-1 para enlazar primero con la carretera N-632 y más tarde por la N-632A dirección Castañeras-Novellana. Cuanto más cerca estés del destino, más curvas habrá, así que tenlo en cuenta.

La más conocida de todas seguramente es la Playa del Silencio. También llamada El Gavieru, no exageramos nada cuando te aseguramos que, aunque ni te plantees bajar las 120 escaleras para darte un baño, sólo la vista desde arriba te va a dejar mudo. Si te decides a descender, no olvides incluir en tu vestuario playero unas chanclas, chapines, cangrejeras o similar porque no hay arena, sino cantos rodados -o bolos como dicen los asturianos- y la entrada y salida del baño puede ser incómoda. Un buen plan (prepara la cámara de fotos) es que intentes ver la playa con marea baja ya que quedan al descubierto grandes islotes. Disfrutarás de un auténtico paisaje de película.

Otras playas en la zona de Novellana que son todavía más salvajes que la Playa del Silencio y que merecen una visita son La Conchona, L’airin, Ribera de Molín, Los Negros y La Gueirua. Insistimos en que los accesos, en algunos casos, son bastante complicados y que no tienen servicios. En ese sentido, ten precaución al bajar y subir. Torcerse un tobillo o sufrir una caída en un enclave así puede arruinarte la travesía.

Cerramos este listado de arenales sugerentes y, sobre todo diferentes, con la playa de La Ballota también conocida como Río Cabo porque allí desemboca el río del mismo nombre. Esto hace que sus aguas sean tranquilas, con poco oleaje, pero especialmente fría.

Con una buena dosis de sal, olas, paseos, sol (si tienes suerte) y aire puro, nos toca de nuevo ponernos en camino para llegar a la parada final de esta ruta en Luarca. Sigue la N-632 hasta la localidad de Querúas donde podrás enlazar con la N-632A. A la altura de Canedo, tendrás que coger la N-634 que te llevará hasta esta localidad marinera.

Entre otras curiosidades, en este pueblo asturiano nació el científico español y Premio Nobel Severo Ochoa. De hecho, puedes hacer un itinerario que recorre algunos de sus rincones favoritos. Otros imprescindible es patear a pie el conjunto formado por la capilla de la Atalaya, el cementerio, los restos de la muralla defensiva del siglo XVI y el faro que data de 1860.

No puedes dejar Luarca sin probar algo de su gastronomía que, como no podía ser de otra manera, es un reflejo de los platos típicos de Asturias: calderetas de pescados y mariscos, fabada asturiana, calamares de potera en su tinta o las ricas empanadas.

RUTA 3. De Luarca a Tapia de Casariego

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Salida: LUARCA
Parada 1: PUERTO DE VEGA
Final de ruta: TAPIA DE CASARIEGO

Saliendo de Luarca y tomando la carretera N-634, tendrás que llegar hasta Villapedre para coger allí la vía NV-7 y llegar a la primera parada de esta ruta en Puerto de Vega. Si quieres conocer una típica villa marinera asturiana sin tanta gente, como quizás en Cudillero, esta es una buena idea. En este enclave verás caseríos marineros, casonas solariegas y casas de indianos. Es de especial valor su puerto pesquero que conserva varias almenas centenarias. Desde ellas, se frenaron a los piratas durante la Edad Media y también la invasión francesa tres siglos después. El puerto sigue teniendo a día de hoy mucha actividad por lo que este es un sitio inmejorable para comer pescado o probar sus conservas, salazones y escabeches.

Tapia de Casariego será la última parada de esta ruta. Desde Puerto de Vega, llegarás por la carretera  N-634 sin ninguna dificultad. Tapia tiene un atractivo muy especial que oriundos y visitantes resumen con las palabras «buen ambiente». Reúne buenas playas para relajarse o practicar surf, buenas zonas para dar largos paseos y deleitarse con las vistas, buenos bares para ir de vinos o sidras y un conjunto arquitectónico de valor y bien cuidado.

Otra cosa importante es que tiene una vida social bastante efervescente en cualquier momento del año y no sólo en verano. Por ejemplo, celebran un campeonato de surf en Semana Santa, unas jornadas gastronómicas dedicadas a la tortilla durante el Puente de Todos los Santos o la feria del percebe en el Puente de la Constitución, por citarte algunos ejemplos.

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