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Elena Rosell: «En el CEV ha habido un sinfín de situaciones, fallos y averías que han ensombrecido el buen trabajo que estamos haciendo»

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Puede que no todo le salga tan bien como ella y su equipo espera, pero para Elena Rosell (Valencia, 1986), las palabras abandono y rendición no existen. Ni a la hora de correr ni a la hora de encontrar el medio para seguir corriendo. Está viviendo una temporada en el Campeonato de España de Velocidad (CEV) desigual, “extraña”, como ella misma la define y, espera, que su última carrera en el Circuito de Navarra le permita cerrarlo con un buen sabor de boca. La piloto, pionera entre las mujeres y respetada por los hombres, charla con Tienda Moto sobre su carrera pasada, presente y futura y sus ganas de seguir trabajando, a pesar de las dificultades para encontrar patrocinadores. Sobre su paso por el Mundial GP de 2012 se queda con lo aprendido, aunque no duda en reconocer que “si estuviera en mis manos haría muchas cosas diferentes”.

¿Qué balance haces de tu participación hasta ahora en el Campeonato de España de Velocidad?

Elena Rosell: «Sinceramente este año está siendo un tanto extraño. Empezamos la temporada con buen balance tras quedar el pasado año en cuarta posición del campeonato. Llegamos a Albacete con carrera doble, la primera prueba del año, sabiendo que era un escenario no muy conveniente para nuestra formación, pero teníamos que pasarlo lo mejor posible, y tras un quinto puesto en la carrera del sábado, intentamos ir a por más el domingo y fallamos. A partir de aquí, empezamos a tener grandes actuaciones en entrenos sin poder rematar en carrera los buenos resultados por fallos míos, de nuestro conjunto, averías y un sinfín de situaciones que han ensombrecido un poco el buen trabajo que estamos haciendo por estar entre los mejores en cada salida a pista».

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¿Qué esperas de la última carrera en el Circuito de Navarra que se disputará el día 23 de octubre?

 

Elena Rosell: «Por una parte, tenemos ganas de que llegue para continuar peleándonos con los mejores, pero por otra, es la última carrera del año y esto significa que después vamos a echar de menos las pistas una temporada, el equipo… todo. Así que, ojalá que, toda o parte de esa falta de chispa que hemos tenido durante el año, se nos vuelva a favor y podamos terminar con un buen resultado que nos deje a todos satisfechos de haber realizado un buen campeonato pese a las circunstancias».

Hablas en tus redes sociales de “racha extraña” para definir esta temporada, ¿cómo superas esos momentos de frustración en los que, a pesar del trabajo, las cosas no salen?

Elena Rosell: «Ha sido una racha extraña porque, aunque no hemos cometido grandes errores durante los entrenamientos previos u oficiales durante las pruebas, no hemos conseguido pasar la bandera a cuadros del domingo ya unas cuantas carreras. Esto es un tanto frustrante por el trabajo y el esfuerzo de todos, pero bueno siempre hay que mirar hacia delante. Ante errores míos, te pasas un par de días lamentando no haber escogido otro camino, otra acción, pero tampoco puedes cambiarlo una vez sucedido. Sólo queda aprender de lo vivido y seguir trabajando para llegar a la siguiente carrera con la mayor motivación y afrontar el fin de semana con las mismas ganas de superarnos».

¿Cómo se lleva estar alejada más un año de la competición y cómo se gestiona esa reentrada a las pistas?

Elena Rosell: «Cuando finalizamos el mundial 2012, tras la inexistencia de apoyo económico alguno, tuvimos que volver a casa aun sabiendo que, con la experiencia adquirida en Moto2, a nivel nacional podíamos hacerlo muy bien. Sin embargo, como se suele decir, si no conoces te desconocen y ya digo que conseguir ayuda económica externa fue imposible. Afortunadamente, siempre he tenido muy buena relación con los equipos en los que estado, y en especial con el Kawasaki Palmeto PL Racing, equipo en que estaba antes de ir al Mundial y en el que estoy a día de hoy. Ellos que siempre han confiado en mí, al igual que Altrans, la empresa de mi pareja y familia. Todos ellos hicieron que en 2015 pudiera volver a correr en el campeonato de España de Velocidad en la categoría de 600 cc. Además, cuento con el apoyo de Kawasaki y Michelín y el soporte de Valencia Esports. Así, seguimos trabajando y creyendo en nuestro proyecto».

Tras cuatro años, ¿cómo ves ahora tu paso por el Mundial de Moto GP? ¿Qué harías diferente ahora? ¿Qué repetirías y que no?

Elena Rosell: «La oportunidad, entre comillas, se dio y la cogimos. Claramente a día de hoy, si estuviera en mis manos, haría muchas cosas diferentes. Aunque he de decir que fue una etapa un tanto dura, intentamos disfrutar los momentos que pudimos o nos dejaron. Me quedo con la experiencia vivida, aprendida, y a nivel deportivo con la evolución que mostramos desde que cambiamos de montura a falta de cuatro carreras».

Sabemos que es complicado porque los profesionales como tú dependen de patrocinios, pero, ¿hacia dónde quieres encaminar tus pasos en 2017?

Elena Rosell: «Como bien dices, siempre depende de las ayudas externas conseguidas, y mi trayectoria siempre se ha basado en este proceso tan complicado que unas cuantas veces nos han dejado alejados de los circuitos, pero espero que no sea el caso y el año que viene podamos estar peleando con los mejores donde tomemos parte».

Es casi obligado preguntarte por el tímido papel de las mujeres en el motociclismo. Hay bastante afición, pero las competiciones y los podios siguen estando dominados mayoritariamente por hombres, ¿qué crees que falta o qué se les resiste a las mujeres en este sentido?

Elena Rosell: «Aún falta una mayor participación para que la probabilidad de hacer una buena actuación o ganar sea mayor y se vea en la sociedad con total naturalidad. Afortunadamente, hay muchas escuelas de motociclismo en las que cada vez es más frecuente ver a niñas con la ambición de ser piloto. Estamos en un deporte en el cual nunca se ha negado la participación a la mujer que yo sepa, pero siempre ha estado formado por hombres, chicos, niños. La participación de la mujer, excepto para el tema de marketing, ha sido un tanto estelar. Pero todo va cambiando. Ya hay mujeres que llevan unos años desempeñando funciones muy importantes dentro de los equipos, como coordinadoras de prensa, mecánicos, ingenieras o jefas de equipo impulsando los valores de la mujer en este deporte. Y cada vez son más las familias que apoyan tanto a sus hijas como a sus hijos para que practiquen el motociclismo sin miedo. De hecho, yo veo más mujeres en cursillos, rodadas e incluso carreras disfrutando y eso es lo primordial».

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