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Puesta a punto de tu moto (y tuya) para empezar a rodar en verano

En apenas unos días dará comienzo el verano, estación favorita para sacar la moto a la carretera y hacer kilómetros disfrutando de más horas de luz y mejor tiempo. Por un lado, tanto la venta de motocicletas como de seguros para este tipo de vehículos se disparan en los meses de más calor. Por otro, los que ya tienen una moto o un scooter aprovechan también para hacer una puesta a punto que les permita pilotar durante estos meses con seguridad. ¿En qué consiste esa puesta a punto? ¿Cómo puedes preparar la moto para esta temporada? Se pilota igual un moto en invierno o en verano? ¿Es el mismo equipamiento?

Puesta a punto

Muchos motoristas solo ruedan durante los meses en los que la temperatura es agradable, los días son largos y no tienen que lidiar con el viento, la lluvia o la nieve. Aparcan la moto durante el otoño y el invierno y vuelven a ‘revivirla’ cuando llega la primavera. Para este tipo de usuarios es fundamental hacer una puesta a punto antes de acometer su primera ruta. Esta operación es muy parecida a una revisión completa anterior a iniciar un viaje largo.

En ese sentido, hay que revisar cada elemento  con cuidado y atención. Está en juego nuestra seguridad. Aquí tienes las 10 comprobaciones básicas.

Batería

Si vas a hacer tú mismo la puesta a punto, te recomendamos que tengas a tu alcance tres herramientas básicas: un voltímetro para comprobar el nivel de voltaje de tu batería, que debe estar entre los 12.3 y 12.8 voltios; un cargador adecuado para el tipo de batería que llevas y un arrancador de batería para un caso de emergencia.

Ruedas

Presión del neumático, profundidad del dibujo y estado de la cubierta. El ABC de las ruedas, vamos. La presión del neumático es fácilmente solucionable, pero ojo con pilotar con unas ruedas con la huella desgastada, acartonadas o poco elásticas. Va en detrimento de tu agarre al suelo.

Luces

Haz un repaso de todas las luces antes de coger la moto. Si ves que alguna falla, averigua si lo que está mal es la bombilla en sí o hay algún problema eléctrico más serio.

Aceite

Esta comprobación es especialmente importante en verano ya que la pérdida de aceite es mayor debido a que parte del mismo se evapora por acción del calor. Esto es muy importante en una moto ya que el cárter tiene bastante menos capacidad que en un coche, por ejemplo.

Líquido refrigerante

Entre otras funciones, el líquido refrigerante sirve para enfriar el motor de la moto cuando estamos en marcha. Debes estar atento a su nivel, color y duración. No hacerlo puede querer decir cargarte el motor por un excesivo calor.

Frenos

Una revisión de los frenos no debe pasar por alto latiguillos, pinzas, pistones, manetas, palanca, bomba, pastillas, discos y líquido. También es imprescindible vigilar las pastillas y sustituirlas cuando tienen menos de 2 milímetros de grosor.

Filtro del aire

Protege el motor del polvo y partículas nocivas del aire. Tienes que manten erlo limpio, especialmente si te gusta andar fuera del asfalto.

Filtro del aceite

Sustitúyelo siempre que hagas un cambio de aceite.

Suspensión

Los amortiguadores sufren mucho tanto en ciudad como en carretera. Su puesta a punto es sinónimo de estabilidad en las curvas, así que, si crees que no tienes conocimientos suficientes, llévalo a un taller. 

Cadena

Da potencia al motor y permite hacer el giro a la rueda trasera. Hay que llevarla siempre limpia, engrasada y tensada. Se hace por este orden, es decir, primero limpiamos para eliminar toda la suciedad, segundo engrasamos y, por último, tensamos.

Rodaje

Para los que estrenan moto es importante recordar que necesitarán un rodaje en sus primeros 1.000 kilómetros. Esto quiere decir cerciorarte de que todo está donde debe estar y todas las partes de tu moto funcionan cómo deben funcionar.

Tranquilidad y suavidad, pero sin renunciar a ningún tipo de carretera. Es más, lo mejor es que pruebes un poco de todo aunque siempre usando el sentido común.

Para ajustar las diferentes partes del motor, pilota durante esos primeros 1.000 kilómetros entre un mínimo y un máximo de revoluciones. Mejor que el máximo no sea el tope que te permita tu moto. El objetivo del rodaje no es ir a fondo, sino conoceros mutuamente.

Lo mejor es plantearte un escalado, es decir, pilotar una serie de kilómetros a X revoluciones e ir subiendo por ramos. Es bueno también que juegues a subir y ajar cuando vayas avanzando en ese periodo.

Consejos sobre pilotaje

Si eres novato quizás no lo sepas o lo sepas solo en teoría. Los ‘perros viejos’ saben que cada estación tiene un modo de pilotaje que hay que tener en cuenta para disfrutar al máximo de la moto.

En verano, por ejemplo, es preciso hidratarse bien si vas a hacer una tirada larga y, en la medida de lo posible, evitar las horas centrales del día cuando la temperatura es más alta. Un golpe de calor y ese sopor tan típico a las tres de la tarde después de haber comido pueden terminar un accidente.

Otro de los grandes inconvenientes del verano es que, sobre todo los fines de semana, el tráfico se colapsa. Gente que cada viernes va a su segunda residencia, sábados por la mañana con colas camino de la playa… Es cierto que la moto es muy práctica para librarse de las caravanas, pero hay que saber pilotar entre coches.

Julio y agosto son buenas épocas para pilotar por grandes ciudades porque se nota los periodos vacacionales. Notarás más despejadas las vías. Sin embargo, no te relajes y mantén la tensión. El 40% de los accidentes de tráfico se producen en verano.

Hay sitios en los que el verano es duro de narices y cuesta conciliar el sueño por la noche. Si te toca madrugar y no has pegado ojo, mejor coge un autobús o el metro. Para pilotar una moto hay que tener todos los sentidos puestos.

En tus viajes largos, planifica tu itinerario y organiza tu equipaje. Tendrás mucho ganado.

¿Y mi equipamiento?

En Tienda Moto tienes un montón de consejos y recomendaciones sobre este particular. Las equipaciones de verano te ayudarán a pilotar con más seguridad y confort. Usa, al menos, unos guantes y una chaqueta de verano siempre con protecciones homologadas.

En viajes largos, elige prendas de motorista versátiles. Por ejemplo, chaquetas o pantalones con forros desmontables para que se comporten bien durante la mayor parte del año.

Por mucho calor que tengas, no dejes partes de tu cuerpo al descubierto porque, en caso de caída, va a ser un verdadero desastre. Nada de chanclas, pantalones cortos, gorra en lugar de casco, camisetas de tirantes, etc. Deja ese look para cuando estés de peatón o en el chiringuito.

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